La Azul es una bodega familiar ubicada en Tupungato, en el corazón del Valle de Uco, Mendoza, a los pies del imponente Cordón del Plata. El origen de su nombre se remonta a una tradición familiar: durante la división de las tierras, a Shirley Hinojosa (hija de Francisco Hinojosa) le tocó un lote identificado con una tarjeta azul, y desde entonces ese terreno fue conocido como La Azul. La familia cultiva estas tierras desde hace más de 60 años, pero recién en 2003 concretó el sueño de elaborar vinos propios.

El entorno en el que se encuentra es privilegiado: suelos aluvionales, gran amplitud térmica y más de 250 días de sol al año, condiciones ideales para obtener uvas concentradas, de color intenso y gran expresión aromática. La bodega posee una capacidad de vinificación de 450.000 litros en tanques de acero inoxidable, y trabaja dos líneas de productos: varietales que se embotellan directamente y reservas que pasan 12 meses en barricas de roble francés y americano.

Desde 2011, el restó de La Azul se ha convertido en parte esencial de su propuesta, ofreciendo gastronomía de calidad maridada con sus vinos, en un entorno natural único. Quienes visitan la bodega destacan la calidez de su atención, el ambiente relajado y la experiencia de degustar vinos acompañados por buena música y paisajes imponentes. La Azul representa el espíritu del Valle de Uco: trabajo familiar, respeto por la tierra y vinos que transmiten identidad.